Rocio Magaña Andaluz
Desde que tuve mi primera menstruación fue sin saber nada sobre el tema, solamente te bajaba y ya. Me daban cólicos super fuertes y sentía coraje porque mi vida se paraba o giraba en torno a eso y solo te decían que era así porque eras mujer y que a todas les pasaba lo mismo, te daban una pastilla que medio ayudaba al dolor pero no se quitaba el sangrado abundante ni el dolor por completo.
Tuve 4 hijos y yo seguía igual, cólicos, sangrado abundante y coraje porque no podía hacer mi vida normal.
Me puse la mirena porque ya el sangrado era demasiado, duré con ella 5 años, me bajaba solamente un día, pero empecé a sentir que esto no era normal y estaba teniendo síntomas raros, entonces decidí quitarla.
Todo esto se lo platiqué un día a Celina, que yo odiaba que me bajara, que odiaba los cólicos y que odiaba como mi vida giraba alrededor de si me bajaba o no, que era una discapacidad de 8 días.
Celina me dijo que estaba ofreciendo un ritual de menstruación que tal vez me podía ayudar.
Hicimos el ritual, me conecte con mi lado femenino desde otra perspectiva que no había visto antes, agradecí el hecho de ser mujer y todo lo que implica de forma positiva, fuera de culpas y sufrimiento.
Mi vida cambió radicalmente, ahora agradezco mi menstruación cada mes, ya no tengo cólicos y mis cambios de humor ó corporales ya los abrazo y todo lo veo desde un enfoque de amor a mi y al universo.
Quiero que mi hija e hijos lo vean como lo que es, algo maravilloso.
Muchas gracias Celina